lunes, 18 de agosto de 2008

Magnífico


Emoción, alegría, cansancio, algún dolor, calor, ganas de gritar, pero ya sin fuerzas para hacerlo. Todo eso resumieron el cuerpo y el gesto de Juan Martín del Potro, arrodillado en el cemento caliente del court central del William H.G. FitzGerald Tennis Center, de Washington. Sus puños, sin soltar esa raqueta que está pintada igual que la de Roger Federer, tapaban su rostro tenso. Pero poco a poco empezaba a circular por sus venas el sabor del cuarto título de su carrera, consecutivo y en la misma cantidad de finales disputadas en el último mes y pico.

El tandilense Del Potro le ganó ayer por un doble 6-3 la final del Legg Mason Tennis Classic a Víctor Troicki, uno de los serbios que no estaban de moda, pero que acaba de hacer su primera aparición importante en el circuito ATP, como para sumarles compañía a Novak Djokovic, Jelena Jankovic, Ana Ivanovic, Janko Tipsarevic y el doblista Nenad Zimonjic.

La final de ayer no fue el encuentro más difícil que se encontró el tenista argentino en su impresionante racha de 19 victorias consecutivas, pero de todas formas este cotejo le aportó cosas nuevas. En la primera final de esta serie de cuatro, en Stuttgart, venció al joven, experimentado y talentoso francés Richard Gasquet, entonces 15º del mundo y ex top ten. Luego, en Kitzbühel, se deshizo del favorito local, Jürgen Melzer.

En Los Angeles, donde empezó su excursión sobre cemento, se diplomó con honores en el circuito grande al doblegar al norteamericano Andy Roddick, 9º del mundo, campeón de Grand Slam y ex número 1 del ranking. Ayer partía como el favorito, con una presión diferente de las anteriores, ante un rival que en medio del encuentro pidió atención médica por dolores lumbares. Nada de eso lo desvió. Del Potro mantuvo el foco y también sacó adelante la final, a la vez que sumó una nueva experiencia para capitalizar.

La cuarta corona personal llegó con las armas que mostró en los últimos tiempos, las mismas que lo transformaron en el hombre de moda en el circuito masculino detrás de su amigo Rafael Nadal: potencia, un saque decisivo, una derecha pesadísima, un revés de temer y una mentalidad netamente ganadora. Así se quedó con el mismo torneo que obtuvieron Guillermo Vilas en 1975, 1977 y 1979, y José Luis Clerc en 1981 y 1983.

Las estadísticas de Del Potro asombran:

Este año, sólo Nadal ganó más títulos (8) que el tandilense, que desde hoy aparecerá seguramente en el 17º puesto del ranking, que será el que se tomará para su preclasificación en el US Open.

En los últimos 20 años sólo un jugador que no era top ten tuvo una racha invicta similar: el checo Karel Novacek, con 15 encuentros sin perder en 1992.

Su serie de 19 partidos es la mayor para un tenista menor de 20 años desde los 24 de Nadal en 2005.

Del Potro es el duodécimo tenista menor de 20 años que gana, al menos, cuatro títulos ATP en una temporada, pero el dato que marca la proyección del argentino es el que dice que de esos 12 jugadores 11 llegaron a ser los número uno del mundo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Una lástima lo de ayer, pero bueh, lo conseguido por el fue excelente en estos dos meses donde ganó ganó y ganó titulos al hilo y llegó a cuartos en el usopen, francamente es tremendamente loable todo lo hecho por el hasta ahora, lo que le espera es magnífico si mantiene este nivel y no se desespera, saludos muy bueno el blog.