Las hermanas Williams se clasificaron para las semifinales de Wimbledon y podrían encontrarse en la final del sábado próximo, en La Catedral.
Serena tumbó a la polaca Agnieszka Radwanska, decimocuarta cabeza de serie, por 6-4 y 6-0 en menos de una hora y se clasifició a semifinales, donde le espera la jugadora china Jie Zheng.
Por su parte, Venus avanzó a las semifinales de Wimbledon por séptima vez en su carrera tras derrotar a la tailandesa Tamarine Tanasugarn, por 6-4 y 6-3, en una hora y 35 minutos de partido.
A pesar del resultado, la tetracampeona tuvo complicaciones en ambos sets pero pudo solventarlos gracias a su potente saque y a la debilidad en el servicio de su rival, uno de los más flojos del circuito.
Tanasugarn sufrió en exceso con su saque y fue incapaz de aprovechar las bolas de ruptura que dispuso, hasta diez en el partido.
Con siete saques directos en momentos clave y un servicio descomunal, Williams solucionó muchos de los problemas que le planteó el martes Tanasugarn en el camino.
La estadounidense quebró por última vez el débil saque de la tailandesa y cerró el partido en su primera bola de partido. En total, 14-0 ganados a Tanasugarn en sus siete enfrentamientos.
La mayor de las Williams, confiada en encontrarse con su hermana en la final, según declaró tras su choque de cuartos. En semifinales, se enfrentará con la rusa Elena Dementieva, quinta favorita, que se impuso a su compatriota Nadia Petrova en la cancha central por 6-1, 6-7 y 6-3, en dos horas y 32 minutos.
Las hermanas están en lados opuestos del cuadro, por lo que podrían toparse en la final del sábado. Ambas han disputado entre si la final de Wimbledon en dos ocasiones, con victorias para Serena en 2002 y 2003. "Sería fabuloso si ambas estamos en la final", dijo Venus.
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